Un ladrón tuvo un doloroso reencuentro con su pasado en un tribunal en la ciudad de Hialeah, en la Florida.
Resulta que la jueza a cargo de su caso había sido su mejor amiga en la escuela.
Habían pasado 34 años sin que se volvieran a ver la ahora jueza Mindy Glazer y el sospechoso Arthur Booth.
Glazer, después de leer el nombre del acusado, le preguntó si había ido a la escuela intermedia Nautilus.
“Oh, Dios mío”, exclamó varias veces el hombre, que no pudo contener el llanto ante la casualidad y la vergüenza.
“Siempre me pregunté qué había pasado contigo”, comentó la jueza, quien recordó que él era el mejor chico de la escuela y que jugaban juntos al fútbol.
Via Telemundo