Pues es que de eso se trata. Un venezolano en huida para otro país no es que esté buscando el paraíso. La verdad es que opta por un vida menos complicada en términos de problemas y, además, se quita de encima el discursito repetitivo de los líderes herederos del fallecido comandante que además se turnan las noches para martirizar cada vez más a los criollos dispuestos a aguantársela. Y mire que todavía quedan.
Así estará de dura la cosa que muchos cubanos que se habían venido de la cárcel original, de la isla de los Castro, a Venezuela creyendo el cuento de que estarían mejor, ahora buscan los patines para salir corriendo de los territorios del chavismo con tanta rapidez como lo hicieron de los territorios de los Castro. En efecto, a todos los fines, Venezuela está peor que Cuba. Veamos lo que dijeron los odontólogos que escaparon de la Misión Barrio Adentro rumbo a Colombia y después a Miami, la segunda tierra de cubanos y venezolanos:
“Me siento feliz, contenta, qué alegría, es que no me lo creo” exclamaba muy emocionada de llegar a tierras de libertad. “Sin duda muchos cubanos hemos pasado por este momento, saber que hemos salido del infierno castrista y hemos llegado al país de las oportunidades”.
“Tomamos la decisión porque vivíamos explotados en Venezuela, una explotación lo que había con nosotros. El salario mínimo nos daba solamente para comer, mientras ellos estaban ganando dinero con nosotros”, confesó la dentista cubana”.
Otro. “La situación en Venezuela es terrible. La plata no alcanza. No hay nada qué comprar. Y lo que hay está muy caro. De hecho estamos seguros de que los cubanos estaríamos mejor en Cuba que en Venezuela, aunque, claro, mejor en cualquier parte. Lejos de allá”.
Una lástima. Pero es así.
Publicado en EL Universal por erojas@eluniversal.com / Twitter: @ejrl