Vívelo Hoy-. Mubashra Uddin conoció a su primer novio, un estudiante de Uplift Community High School en el barrio de Uptown, poco después de que cumplió 13 años, según su familia y sus amigos.
Pero en la residencia musulmana estricta donde Uddin fue criada, incluso el hablar de varones —particularmente aquellos afroamericanos— estaba prohibido, dijeron unos familiares de Uddin.
Cuando sus padres,de origen pakistaní, descubrieron que Uddin tenía novio, la sacaron de esa secundaria y la registraron para estudiar desde casa durante sus últimos dos años, según su familia y amigos.
Uddin, ahora de 19 años y estudiante en DeVry University, descubrió que estaba embarazada en febrero y sólo se lo dijo a su novio y a una amistad, indicaron su abogado y los fiscales del Condado de Cook.
Sus amigos, maestros y familiares se preguntan cómo la joven dulce, inteligente y a veces tímida, puede ahora enfrentar cargos de asesinato en primer grado, acusada de tirar a su hija recién nacida por la ventana de su dormitorio de ocho pisos de altura y matarla.
La recién nacida sufrió heridas mortales, entre las que se incluyen una fractura en la columna vertebral y el cráneo, costillas rotas y la arteria aorta e hígado lacerados.
“El acto de lanzar a un recién nacido por una ventana a ocho pisos de altura para su eventual muerte es excesivamente malo y cruel”, dijo el juez James Brown el jueves cuando encarceló a Uddin sin derecho a fianza.
Continúan muchas preguntas sin responder sobre la muerte del bebé, entre las que se incluyen cómo fue posible que nadie en el apartamento pequeño de tres dormitorios —entre ellos, una hermana de 11 años que normalmente compartía cama con Uddin— escuchó a la joven mujer dar a luz el 11 de noviembre.
Los fiscales dijeron que Uddin no dijo a su familia que estaba embarazada porque sabía que sus padres musulmanes no lo aprobarían.
“Con todo lo que su familia le ha hecho pasar, me sorprende que no saltase ella misma por la ventana”, dijo la madre del exnovio de Uddin, quien pidió no ser identificada, a fin de mantener en secreto la identidad de su hijo.
En la búsqueda de su liberación bajo fianza, los abogados de Uddin presentaron algunas cartas que apoyan a la mujer.
“A veces (Uddin) sintió la presión de tener que ser la hija perfecta, incluso la presión de ser esa musulmana perfecta que rezaba, ayunaba, era humilde y no cometía errores”, dijo una vieja amiga de Uddin, quien fue identificada sólo como Nina O.”, escribió al juez.
Según su familia y sus amigos, Uddin amaba a los bebés.
El fiscal Patrick Turnock dijo que poco después de dar a luz a una bebé de 7 libras y 12 onzas en su dormitorio, Uddin escuchó que su madre se dirigía a la habitación y que ella tiró al bebé por la ventana.
La Policía comenzó a sondear el edificio de apartamentos después que un testigo encontró a la bebé —aún con vida— la envolvió en su camisa y dos mantas que recogió de su casa y llamó al 9-11, dijeron los fiscales.
La pequeña fue trasladada a Weiss Memorial Hospital, donde murió el jueves de madrugada debido a las heridas masivas, según expresaron los fiscales.
Los investigadores supieron que Uddin pudo haber estado embarazada y que su apartamento estaba directamente encima del área de pasto en la cuadra 800 W. Eastwood Ave. donde el bebé fue encontrado, dijo la fiscalía.
Los fiscales mencionaron que luego que ella admitió la culpa, la Policía buscó en su vivienda y encontró sábanas manchadas de sangre, unas tijeras ensangrentadas y sangre en el suelo cerca de su cama, al igual que cerca de la ventana y en la ventana en sí.
Uno de los abogados de Uddin, Adam Sheppard, dijo que su equipo investigará la posibilidad de la muerte del bebé como un accidente, al puntualizar que nada en la versión de los hechos de la fiscalía lo descarta.
“Es prematuro asignar un intento premeditado de asesinato en este caso”, dijo.
Además añadió que su cliente está siendo tratada por depresión en la cárcel del Condado de Cook y que espera presentar más adelante una moción pidiendo a un juez que revise su fianza.
