in ,

Raúl Rivero: Europa, el lobo y la caperucita

Miguel Díaz-Canel, Primer Vicepresidente cubano y Federica Mogherini, alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad (foto tomada de Internet)
Miguel Díaz-Canel, Primer Vicepresidente cubano y Federica Mogherini, alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad (foto tomada de Internet)

La Unión Europea es discreta a la hora de mostrar su cercanía, su complacencia, su entrega total y su afán por negociar sobre los escombros de la economía cubana. Pero, eso sí, el guión para esa política es tenaz, implacable y certero. La semana que viene Federica Mogherini, la máxima figura de la diplomacia del viejo continente, llegará a La Habana para darle el toque final a un acuerdo político y de cooperación de los 28 países del bloque con la dictadura.

La funcionaria europea, que ya viajó a Cuba en marzo del año pasado, desembarcará el próximo día 11 con toda la papelería lista y una gran disposición a dialogar sobre temas políticos y de derechos humanos con el régimen comunista. Eso, una conversación etérea y formal porque los asuntos económicos y comerciales quedaron resueltos y en buen puerto durante una reunión celebrada en Bruselas hace poco más de dos meses.

Esta visita, que debe marcar el inicio de un vuelco definitivo de las relaciones entre la Unión Europea y Cuba, se realiza 10 días antes que la del presidente Barack Obama. Por lo tanto, además de la prudencia natural de los europeos, la diplomática llega bajo el velo mediático del viaje del líder estadounidense que propone una escena tan espectacular como que en el cuento infantil el lobo del bosque fuera a cenar con la Caperucita Roja y su abuela.

El proceso de aproximación de los europeos con el gobierno cubano comenzó hacia el año 2008 y, desde entonces, muchos países han firmado convenios con La Habana y, en general, desde la Unión Europea, se ha enviado ayuda por unos 110 millones de dólares.

Aparte de los pactos económicos y comerciales y de la donación de dinero a las estructuras del poder en la isla, lo más significativo de todo ese proceso es que el francés François Hollande, el austriaco Heinz Fischer y el italiano Matteo Renzi han hecho visitas oficiales a Cuba en los últimos meses sin hablar siquiera de entrevistarse y escuchar la opinión de los grupos de oposición sobre la realidad que se vive en ese país.

Con esos viajes y la nueva visita de la señora Mogherini los dirigentes de naciones que son referentes de la democracia en Europa y en el mundo, le dan un respaldo incondicional a quienes, desde los mismos palacios que brindan con sus invitados, ordenan golpizas, detenciones arbitrarias, mítines de repudio y celdas de castigo para los cubanos que trabajan solitarios y aislados por alcanzar la democracia que representan los viajeros.

Poeta y periodista cubano.

Tomado de El Nuevo Herald.

Written by @elnuevoherald

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Buenas noticias para el cine cubano en marzo

Grupo de 11 balseros cubanos llega a isla hondureña