La vicepresidenta del Consejo Nacional Electoral venezolano (CNE), Sandra Oblitas, aseguró hoy que la institución que procesa el trámite de la oposición para activar el revocatorio presidencial no recibe presiones ni de los opositores ni del Gobierno de Venezuela.
“El CNE no recibe presiones ni de unos de ni de otros, de nadie, el CNE se sienta, tiene sus procesos, los tiene claramente establecidos con mucha seriedad”, afirmó hoy en una entrevista con el canal privado Globovisión, Oblitas, una de los cinco rectores que dirigen el Poder Electoral del país suramericano.
Con esto la rectora respondió a las críticas sobre la actuación del CNE frente al proceso para activar un revocatorio que cese al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y que según los opositores está siendo retrasado por las autoridades electorales a petición del Ejecutivo.
La funcionaria reiteró que el conjunto de firmas entregadas por los opositores el pasado 2 de mayo para respaldar una solicitud de activación del revocatorio, el primer paso que exige la norma para que se active el trámite, aún está siendo revisada.
Oblitas informó que, al menos hasta el 2 de junio, los técnicos del CNE estarán revisado la validez de esas firmas y que a partir de allí, y luego de la consideración de las autoridades, serán convocados los firmantes para que a través de un proceso “biométrico” den validez a esas rúbricas que deben ser equivalentes al 1 % del padrón electoral.
La convocatoria a esta validación es el paso que esperan los opositores que se cumpla y por el que han venido presionado a las autoridades con varias manifestaciones callejeras.
La rectora Oblitas indicó que en este momento el CNE está “en una fase de legitimación de la organización con fines políticos MUD (Mesa de la Unidad Democrática) como mediadora de los ciudadanos y ciudadanas que pretenden activar un referendo revocatorio”, lo que no quiere decir que haya una convocatoria a referendo en curso.
“No hago parte del ejercicio (de) la especulación”, respondió Oblitas al ser consultada sobre si podrá ofrecer una fecha estimada para que se celebre esa posible elección de referendo revocatorio.
Luego de la validación los opositores tendrán que completar otras dos fases para intentar que se celebre ese revocatorio, y que ellos esperan pueda completarse este año.
De no poder hacer el referendo este año, se perderá la posibilidad constitucional de que se elija un nuevo presidente y, de ser revocado, Maduro cedería el cargo a su vicepresidente.
EFE
