Obstáculos y más obstáculos. Sin reglas, sin ley pero mucha voluntad. Aunque para Venezuela, parece que no es suficiente.
La validación del 1% según han manifestado dirigentes opositores venezolanos, es la tranca que usará a toda costa el PSUV para detener el revocatorio. Lograr saltar este obstáculo permitirá la activación del mecanismo que podría significar la salida de Nicolás Maduro del poder.
La Constitución venezolana dispone que para la activación del referendo revocatorio, los venezolanos tendrán que recoger a nivel nacional, el 1% de firmas del total del padrón electoral.
Aplicando el reglamento interno del CNE, sin respaldo en la Carta Magna, el ente electoral dirigido por Tibisay Lucena, establece que ese 1% será posteriormente validado huella por huella. Allí la razón de las kilométricas colas que han realizado los venezolanos desde el pasado lunes, para validar sus firmas en los puntos habilitados por el CNE.
La piedra en el zapato
Las rectoras del CNE quienes han sido calificadas por la oposición venezolana como “funcionarias del PSUV” han anunciado progresivamente regulaciones adicionales que no están estipuladas en la Constitución.
Aunque el reglamento electoral que regula los referendos revocatorios menciona que ese 1% será recabado a nivel municipal, estadal o nacional (de acuerdo al cargo en cuestión) el actual CNE ha dispuesto que deberá validarse en cada estado del país, pese a las limitaciones de las regiones más alejadas de Venezuela.
Las metas se han cumplido satisfactoriamente en casi todos los estados del país. Sin embargo, de las 23 regiones y un distrito capital que posee el territorio venezolano, hay una piedra en el zapato: Nueva Esparta.
#NuevaEsparta MUD necesita 3.448 firmas válidas. En los 3 primeros días lograron pasar por las 5 captahuellas de la entidad 2.628 #EnNúmeros
— Eugenio G. Martínez (@puzkas) June 23, 2016
La perla de Caribe se ha convertido en una pesadilla. Dirigentes opositores venezolanos han denunciado cómo los representantes del Consejo Nacional Electoral han aplicado la “operación morrocoy” para dilatar el proceso en la isla de Margarita.
La “operación morrocoy” es cómo califican al retraso innecesario de los funcionarios del CNE, en los procesos electorales.
El alcalde de La Asunción, capital de Nueva Esparta, Richard Fermín, inició una huelga de hambre solicitándoles a las rectoras del CNE, detener el proceso de sabotaje que aseguran, se ha aplicado en la isla venezolana.
Sres @OEA_oficial y @Almagro_OEA2015 estamos en huelga de hambre defendiendo ntro derecho a validar firmas! #OEA23J pic.twitter.com/20PwQbpKhX
— Richard Fermín (@RichardFermin) June 23, 2016
Con nombre y apellido, el líder opositor venezolano, Henrique Capriles Radonski, ha responsabilizado al representante del ente electoral en Nueva Esparta. Joe Uzcátegui, ha sido ha calificado por Capriles como el “personajillo” que pretende violar los derechos de los venezolanos en esa entidad.