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#OPINIÓN | De la miel también viven los zánganos

Panal de abejas y miel cosechados / Foto: Cortesía
Panal de abejas y miel cosechados / Foto: Cortesía
Panal de abejas y miel cosechados / Foto: Cortesía

Hace unos días recorría los Sylvain (cadena estatal de tiendas) del barrio en busca de miel de abejas, pero no encontré. Decidí entonces comprarle a un vendedor que de tarde en tarde recorre las calles de Lawton pregonando su “rica miel”. La trae de Matanzas, y según dicen los que la han comprado, no está nada mal.

La miel de abejas siempre se produjo en toda Cuba. Se vendía barata en bodegas, farmacias, mercados, y era muy demandada por la población, que la usaba no solo como alimento, sino también por sus innumerables propiedades medicinales.

Recuerdo en Cienfuegos a mis tíos Ramona y Couto, que eran apicultores. Además, tenían grandes campos sembrados de flores que comercializaban. Cuando los visitábamos nos ponían una fuente con panales llenos de una miel transparente y apetitosa como nunca he vuelto a probar. Durante la Ofensiva Revolucionaria les intervinieron la florería con sus jardines, que al pasar del tiempo se convirtieron en campos de aroma, y las colmenas quedaron abandonadas.

Después de 1959 y durante algunos años se hizo difícil encontrar miel, incluso en la provincia de Cienfuegos, de gran tradición en este rubro. Apenas se mantuvieron algunos pocos apicultores dispersos, que con muchas limitaciones materiales lograban comercializar su miel clandestinamente. Hasta que a finales de la década de 1990 el gobierno castrista comenzó a recuperar la apicultura por ser un importante filón de divisas y para controlarlo crearon la Empresa Cubana de Apicultura (APICUBA).

Actualmente a los apicultores se les exige cumplir planes de producción anuales, según la cantidad de colmenas que tengan. Dicha miel es acopiada por entidades del Ministerio de Agricultura. En Sancti Spíritus funciona una planta de beneficio que procesa más del 70 % de toda la producción nacional, y de este, el 95 % se exporta hacia países de Europa y puede cotizarse a más de 3 000 euros por tonelada.

Durante el Decimosegundo Congreso Latinoamericano y Sexto Congreso Cubano de Apicultura 2016, celebrado el 19 de julio de este año en el Palacio de Convenciones, el viceministro de la Agricultura, Idael Pérez Brito, dijo que en la isla existen 1 600 apicultores y 18 unidades apícolas, y que la producción anual de miel en nuestro país es de entre 7 000 y 8 000 toneladas.

La miel con sus derivados es uno de los renglones exportables de nuestro país con mercado tradicional en Europa. Los precios internacionales son altos. El apicultor que no entregue una miel libre de sustancias químicas e impurezas puede recibir severas sanciones. Así lo declaró al periódico Granma del 3 de julio de 2013 Alberto Vicente Águila Abreu, jefe de producción de la UEB (Unidad Empresarial de Base) Apícola de la provincia de Cienfuegos.

Aunque la miel de abejas se produce en todo el país, los cubanos solo podemos adquirirla en la bolsa negra o a precios elevados en CUC, como sucede con otros productos nacionales.

En esta ocasión, estuve pendiente del vendedor durante varios días. Cuando por fin lo escuché acercarse, salí enseguida a comprarle una botella. Pero en ese momento lo pescó la perseguidora, así que tuve que dejarlo para la próxima.

Publicado originalmente en CubaNet

Written by María Fernanda Muñóz

Periodista venezolana. ¿La mejor arma? Humanidad. Pasión se escribe con P de periodismo

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