La primera llamada realizada al 911 fue a las 2:35 minutos de la madrugada de ese fatídico 12 de junio, solo habían pasado unos desde que Omar Mateen desató un infierno en el Club Pulse de Orlando, Florida, que dejó 49 personas muertas y 52 heridas.
La policía de esa ciudad reveló más detalles sobre la conversación que tuvo el negociador con Mateen antes de que muriera en un enfrentamiento con los uniformados
“Este es Mateen, quiero hacerles saber que estoy en Orlando y yo hice los disparos”
El hombre de 29 años, ingresó al club nocturno armado con un fusil de asalto el que accionó indiscriminadamente contra los presentes ese día mientras juraba lealtad al líder del Estado Islámico.
“Es necesario detener los ataques aéreos de Estados Unidos. Tienen que parar los ataques aéreos ¿de acuerdo?”
Mateen, nacido en Nueva York e hijo de inmigrantes afganos, sostuvo varias conversaciones con el negociador de la policía, quien le dejó claro que el no era un político.
“NEGOCIADOR: Todo lo que puedo hacer es ayudar a las personas y quiero empezar con ayudarle a usted”
Sin importar lo que dijera el oficial, Mateen continuaba interrumpiéndolo y amenazándolo con detonar bombas que tenía en la parte de afuera del Pulse, e incluso afirmó tener chalecos explosivos. Ambas fueron mentiras.
“Llamame Mujahideen, llámame el soldado de Dios”
Conforme pasaban los minutos la situación se vuelve más tensa. Omar Mateen comenzaba a perder la paciencia.
“Me estas molestando con estas llamadas telefónicas y realmente no me gusta”
La última llamada la realizaron a las 3:25 de esa sangrienta madrugada. Luego a los oficiales les llegó la orden de irrumpir en el lugar y minimizar al sospechoso. Omar Mateen murió al enfrentarse a los uniformados dejando a su paso dolor y tristeza.
