Una historia de vida que continuará con todos presente. Su éxito trascendió fronteras y llegó a Estados Unidos para comerse el mundo, a menos así lo intentó. José Fernández, el pelotero cubano quien tempranamente se despidió del mundo terrenal, fue homenajeado en el Senado estadounidense como una historia de la búsqueda incansable por la libertad.
Marco Rubio, senador republicano de origen cubanoamericano, rindió el tributo y aunque no tuvo la oportunidad de conocer personalmente a Fernández siente, como miles de sus seguidores, que sabía bien quién era.
“Su muerte a tan sólo 24 años no solo ha devastado a su familia sino que ha tenido un gran impacto en nuestra comunidad. No lo conocí pero siento como si lo hiciera, así es como nos sentímos millones, porque a final de cuentas, su historia, su familia, su pasión es nuestra historia, como cubanoamericanos, como estadounidenses”
Rubio destacó la vida del pelotero cubano, quien a sus 24 años era uno de los mejores.
“Como pelotero habían pocos mejores que José, como ser humano, nieto, vecino, yo creo que era mejor de los que sabemos”
Destacó la búsqueda de libertad que inició Fernández a muy temprana edad, siendo por ello víctima de la represión del régimen, encarcelado cual delincuente cuando apenas era un niño.
“José podía haberse quedado en Cuba, un lugar que hasta hoy sigue gobernado por un régimen despótico, donde su talento y su trabajo te podrá llevar tan lejos como lo quiera un dictador no electo.”
Recordó además cuando el pitcher de los Marlins de Miami se convirtió en ciudadano estadounidense y le dio la bienvenida a la libertad.
“José no sólo nos representaba a los que tuvimos la suerte de vivir el sueño americano, representaba a muchos otros que no lo lograron, los que yacen en tumbas sin nombre, los que enviaron a sus hijos esperando reunirse con ellos más tarde y nunca, los que perdieron la esperanza de que la vida en Cuba volviera a ser lo que era.”