Tal parece que la expresión cívica sigue siendo el mayor miedo en las dictaduras. Como se ha vuelto habitual cada domingo, las fuerzas del régimen detuvieron a unas 45 Damas de Blanco en La Habana, Matanzas, Santiago de Cuba y Guantánamo para evitar que participaran en la campaña #TodosMarchamos o asistieran a misa, según informaron disidentes en la isla.
La líder del grupo Berta Soler, quien también fue detenida, denunció ante Diario de Cuba que desde la madrugada del día miércoles la Seguridad del Estado mantuvo un amplio operativo en las inmediaciones de la sede en la capital para impedir a mujeres y activistas de derechos humanos llegar.
Señalando que arias Damas de Blanco fueron “sitiadas” en sus residencias y detenidas al salir, agregó Soler.
Mientras que, al activista Carlos Manuel Figueroa “le dieron una golpiza brutal frente a la sede” el miércoles. “Lo damos por desaparecido”, advirtió la opositora.
Únicamente pudieron llegar a la sede la líder de las Damas de Blanco, el activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) Ariel González Cueva y el exprisionero de conciencia Ángel Moya.
Soler estimó que en La Habana fueron arrestadas más de veinte Damas de Blanco. Por su parte, un número cercano habrían sido detenidas en Matanzas, más otras cinco en Palma Soriano (Santiago de Cuba) y al menos una mujer en Guantánamo, dijo.
Iván Hernández Carrillo reportó en su cuenta en Twitter que varias Damas de Blanco de Matanzas fueron interceptadas cuando se dirigían a misa:
#Cuba @DamasdBlanco Tania Echevarría,Maritza Acosta arrestadas n Colón x policía política para impedirles ir a misa, liberadas 3 horas+tarde
— Iván Hdez Carrillo (@ivanlibre) 6 de noviembre de 2016
Soler y Moya fueron arrestados horas más tarde, al disponerse a salir de la sede de la organización femenina en la capital para participar en #TodosMarchamos, la campaña que exige la liberación de los presos políticos al régimen castrista.
“La casa no es calabozo. Vamos a salir a ejercer nuestra libertad de manifestación pacífica y de expresión”
Exclamó Soler instantes antes de su detención.
El activista Ariel González Cueva declaró que tanto Soler como Moya fueron “golpeados por las turbas paramilitares, la Seguridad del Estado y la Policía”.
“A Ángel Moya se le abalanzaron unos cuantos hombres y, a Berta, hombres y mujeres”, resaltó González Cueva. “Escuché cuando Berta Soler gritaba ‘no me den, no me den'”, finalizó.
Con información de Diario de Cuba
