Lismeri Ramírez, es una niña cubana de apenas 14 años que hoy se debate entre la vida y la muerte en una cama del hospital Jackson Memorial en Florida.
Ella tiene como único deseo poder ver a su abuelita que se encuentra en Cuba y a la que le negaron la visa para poder viajar a Estados Unidos y de esa manera estar al lado de su nieta.
“Yo la quiero mucho y la extraño”
Lismeri padece de fibrosis quística y de una diabetes derivada, además de problemas respiratorios y de coagulación.
Su madre, Mailín García, afirma sentirse impotente al no poder hacer nada para que su hija mejore, ya que el tratamiento no lo está asimilando.
“En estos momentos ella está bien afectada, este ha sido uno de los peores de su enfermedad y últimamente no está respondiendo a los tratamientos”.
Otra de las cosas que entristece a la mamá de Lismeri, es no poder cumplirle su deseo de ver a la abuela.
“Desde que ella supo que a su abuela le negaron la visa empeoró”
Desde la distancia, en la ciudad de Cienfuegos, Cuba, Elena Borjes sufre un calvario al no poder ver a su nietecita y abrazarla para darle su apoyo.
Rodeada de fotografías de la pequeña Lismeri, Borjes le envía un mensaje.
“Cuanto diera yo porque me consideran esa visa aunque sea por poquito días pero para estar con ella. Pronto nos vamos a ver, ten fe”
A la abuelita le han negado en dos ocasiones la visa, por lo que según afirma el reporte de Univisión 23, el congresista cubanoamericano Mario Díaz-Balart estaría gestionando la solicitud como visa humanitaria.