La piedra gigante que guarda las cenizas del dictador Fidel Castro, se ha convertido en un atractivo para los turistas que se interesan en la historia cubana.
Largas filas se observan en los alrededores del sepulcro, pese a que en un principio los guardias evitaban que los turistas se acercarán. Sin embargo horas después, permitieron el acceso.
Castro, cuyos restos se encuentran en el cementerio de Santa Ifigenia en Santiago de Cuba, fue homenajeado por los extranjeros con rosas.
El nicho donde se encuentra Castro fue sellado después de una ceremonia que incluyó una banda militar y una salva de 21 armas de fuego. La muerte de Castro fue anunciada el 25 de noviembre, después de una extensa enfermedad, aunque la causa de su muerte no ha sido dada a conocer.
En la mañana del lunes, cinco autobuses de turismo estaban estacionados cerca de la entrada del cementerio. Santa Ifigenia ya es una atracción turística debido al mausoleo del Héroe Nacional José Martí y otras estatuas de héroes de la independencia. Pero los visitantes del cementerio se apiñaron todos alrededor de “la piedra de Fidel”, como algunos ya la llaman.
Según reseña El Nuevo Herald, la gigantesca piedra vino de la Sierra Maestra, el bastión de Castro y otros rebeldes durante su lucha para derrocar al dictador Fulgencio Batista. La cadena montañosa, que jugó un papel tan prominente en la revolución cubana, puede verse en el horizonte desde la tumba de Castro.
Con información de El Nuevo Herald
