Cayendo y corriendo. Uno de los futuros responsables de comunicaciones en la Casa Blanca para el próximo periodo presidencial, Jason Miller, decidió declinar al puesto por compromisos personales y familiares, aunque según la prensa local, esto no sería del todo cierto.
Hasta el momento, Miller habría actuado como uno de los principales portavoces de Trump, para ser designado como director de Comunicaciones el pasado jueves, aunque decidió rechazarla por necesitar tiempo en familia.
En un comunicado reseñó que ante la llegada de su segunda hija, su familia será su “prioridad más importante ahora” y en esta etapa no puede asumir un puesto “tan exigente”.
Aunque The Daily News apunta a una supuesta fama de mujeriego de Miller, que comprometerían su participación dentro del equipo de Trump.
Sus funciones serán ocupadas por Sean Spicer, también portavoz del equipo de transición presidencial y quien será el secretario de prensa de la Casa Blanca cuando asuma la Presidencia Trump, el próximo 20 de enero.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de EFE
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