La escalada represiva del régimen comunista de Cuba no tiene fin. Opositores cubano son sometidos a innumerables formas de humillación, y como si no fuera suficiente, los oficiales de la policía revolucionaria allanan sus casas robándose objetos de valor como computadoras, cámaras, memorias entre otras cosas.
Este modus operandi se repite en todas las provincias cubanas, tal es el caso del Coordinador de la Célula Cristo Campos, Rafael Molina, quien fue detenido el pasado 30 de diciembre cuando regresaba de una actividad, a su hogar en Santiago de Cuba.
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De acuerdo con el cristiano, este fue interceptado por un funcionario de la Policía Política de nombre Frank, quien estaba acompañado de dos oficiales. En ese momento le quitaron todo lo que cargaba encima, su teléfonos, audífonos, cartera, 50 dólares en efectivo y hasta las monedas.
“Una hora más tarde me condujeron a una estación de policía, me quitaron la ropa y me metieron a en una celda. En la mañana comenzaron a ofenderme y como les respondí me sacaron de la celda y me comenzaron a golpear”.
A Molina no tuvieron detenido durante cuatro días, tuvo que recibir el año nuevo detrás de los barrotes sólo por complacencia de los opresores del régimen.
Pero su tortura no terminó allí. Luego de estar más de 96 horas sin comer, pues no le dieron ningún tipo de alimento, fue llevado a su domicilio, donde varios oficiales entraron sólo para que viera como era despojado de todas sus pertenencias.
“La puerta de mi casa estaba abierta y comenzaron a recoger todo, se llevaron muchos libros cristianos, se llevaron cuatro memorias flash, tres radios portátiles, tres cámaras y todo lo que encontraron a su paso”
Molina, quien estuvo preso años anteriores por su actividad como evangelista, fue despojado de todas las cosas que tanto le costó conseguir, pero afirma que su voluntad sigue intacta y seguirá en su lucha contra el régimen desde su predica.
Redacción Cubanos por el Mundo
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