Luego del nombramiento de Jason Greenblatt, alto ejecutivo de la Organización Trump y judío ortodoxo por parte del presidente electo para que lleve las riendas de los negocios con Israel, Palestina y Cuba, la comunidad judía cubana en Miami pide al republicano abogar por el bienestar de su comunidad que se ha visto reducida tras 50 años de represión religiosa.
De acuerdo con Marcos Kerbel, un judío cubano, el nombramiento de Greenblatt genera buenas expectativas pese a que los detractores de Obama la ven como negativa.
“Queremos asegurarnos de que cualquier cosa que se haga no afecte a los judíos en Cuba. Esas personas son extremadamente pobres”
Según Kerbel, los judíos cubanos en la Isla tratan de sacar a flote la religión, pero la escasez y la crisis económica no permite el correcto desarrollo de ningún tipo de creencia dentro de la Isla comunista.
Por tal razón exhortó al nuevo encargado de negocios de Trump visitar todos los sitios de congregación judía en Cuba.
Sólo falta esperar cuál será la posición del republicano con la Isla comunista en torno a si continuará las relaciones o exigirá un mejor trato como lo dijo a lo largo de su campaña.
Redacción Cubanos por el Mundo / con información de El Nuevo Herald
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