A través del principal medio de comunicación estatal, Granma, el régimen cubano reiteró su “disposición” de recibir nuevamente a los médicos que desertaron de sus respectivas misiones en el exterior.
Tras tres semanas después que se derogara el Programa Cuban Medical Professional Parole, junto a la política de pies secos/ pies mojados el régimen renueva su “oferta”, lanzada el 2014 donde garantizaban una ubicación laboral similar a la que tenían antes de abandonar la isla.
“Incluyendo aquellos víctimas de las engañosas prácticas del vulgar robo de cerebros”, decía en aquel momento el órgano del Partido Comunista.
La propuesta no resulta tan atractiva para los profesionales de la salud, considerando que su sueldo en Cuba ronda los 60 dólares y tras la exportación masiva de médicos, los que continúan en la isla deben doblar turnos de guardia en hospitales.
“La colaboración médica internacional que Cuba brinda tiene como principios la voluntariedad y la atención integral a las necesidades de los cooperantes dentro y fuera del país”, explica la nota oficial, que busca justificarse tras las reiteradas denuncias de las injustas condiciones en las que los médicos salen a trabajar en el exterior, quedándose el gobierno cubano con las ganancias del trabajo de los isleños.
Cerca de 50 mil trabajadores de la salud se encuentran dispersos en misiones alrededor del mundo. Centenares de ellos han desertado y solicitado refugio en otros países con la esperanza de recibir el visado norteamericano.
Redacción Cubanos por el Mundo
