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Liván Luis Valdés: cosechando sueños (+Video)

Sus incursiones con la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños bajo las órdenes de Rodolfo Sijak.

https://jsanchezgrass.wordpress.com/2016/09/28/livan-luis-valdes-cosechando-suenos/
Liván Luis Valdés: cosechando sueños

Liván Luis Valdés es un cubano raigal al que le han tocado vivir desde la actuación personajes exageradamente reales, seres de a pie, con los que no se puede sobreactuar ni una pizca, porque reciben la inmediata condena de la voz popular, esa que no sabe como interpretarlos pero si como juzgar cada palabra, cada gesto, cada movimiento.

Para el hijo de La Habana, Cuba, la actuación es su vida. Es un actor lleno de motivos extraídos de la vida real, sin innecesarios subterfugios, que respira más allá de los estudios, recreando argumentos que perfectamente por su dimensión humana han salido posiblemente de las noticias de los periódicos, del andar del día a día. No teme de este pulso, al contrario se pavonea con estricta humildad e inocente consagración.

Aunque su nombre no figure en el mural escueto de los grandes protagonistas, no hay ni siquiera un solo protagonista de los años más exitosos de la Televisión y el Cine en Cuba, que no tenga algo que recordar de sus escenas, de sus momentos de entrega destacando la máxima de que no existen ni escenas menos decisivas ni personajes pequeños.

Ha paseado por tantos guiones y directores, Luis Luis Valdés, que podría hacer un extenso inventario sacado de la violencia de las calles, la pasión más allá de las escenas de exigencia profunda y plano cerrado y hasta el glamour citadino de policias y ladrones, una forma de expresión que se nos hace siempre moderna.

Sus incursiones con la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños bajo las órdenes de Rodolfo Sijak, en el cine cubano con Tomás Gutiérrez Alea en “Guantanamera” (su testimonio fílmico) y su paso por “Las huerfanas de la Obrapía” y “Si me pudieras querer”de Cheito González para la Televisióin Cubana y su espacio de novelas, ilustran la versatilidad de quien se siente cómodo en todos los registros, incluyendo el teatral como es el caso de su memorable actuación en “La tempestad” de Willian Shakespeare bajo la dirección inigualable de Nelson Dorr.

Sin embargo, a pesar de todos los caminos trazados, el público, ese que persevera y triunfa en los surcos de la memoria, adora al Liván Luis Valdés de “Su propia Guerra” bajo la dirección de Abel Ponce, en serial policíaco que no es otro que “Día y Noche” y que juntó a una constelación de estrellas inolvidables en el panorama insular.

Y es que Liván Luis Valdés sigue siendo una asignatura pendiente, una seña sincera y posible, una mezcla de lo mejor del oficio teatral consciente, con la urgencia plena que impone la TV como preámbulo para el abrazo consagratorio, ese que dibujó en celuloide para ganar su muy merecido escaño en la lista de los más queridos y constantes actores cubanos de su tiempo.

 

Fuente: Jsanchezgrass

Written by Redacción CPEM

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