Buscar una carne buena en la Cuba del inmovilismo, se ha vuelto toda una proeza para sus pobladores. Escaso surtido y mala calidad de los productos es la queja permanente de los cubanos, quienes han optado por comprar sus cortes en las carnicerías privadas.
Es común escuchar en las calles de La Habana que los productos estatales son de mala calidad, en tanto los cubanos consultados, aseguran que casi siempre, las carnicerías particulares ofrecen una variedad de productos y mejor atención al cliente. En términos generales, los autóctonos califican a estos comercios como “bastante buenos“.
La mala calidad de los productos, aunado a una mala atención al cliente y la escasa higiene de estos locales estatales, hacen que los lugareños acudan cada vez más a las carnicerías privadas en la Isla.
Redacción CPEM