El boom turístico de Cuba padece de un bajón inesperado. Las aerolineas, subestimaron el gusto estadounidense y decidieron abarrotar las rutas aéreas a distintos destinos de la Isla comunista, algo que hoy sufre serias decaídas.
El Departamento de Transporte de Estados Unidos, autorizó a ocho aerolineas para que viajaran a Cuba. El pasado mes de agosto, la compañía JetBlue dio inicio al primer viaje tras 50 años de prohibición.
Las expectativas fueron grandes, tanto, que las otras empresas comenzaron a competir, creando más vuelos de los que verdaderamente podían llenar.
“Se volvieron locos” dice María Breiva, una tour-operadora de viajes a Cuba.
“Se volvieron locos queriendo coger todos los puntos de Cuba importante. Pero el turismo americano no es tan grande como ellos creen”.
Los aviones comenzaron a viajar prácticamente vacíos, por lo que American Airlines tuvo que reducir sus viajes, acción que fue tomada por la pionera JetBlue y otras más.
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Los americanos pueden ser que vayan un día, disfrutan la playa, pero no vuelven. Los que llenaban los aviones son los cubanos, que tienen el negocio de ida y vuelta que son las famosas mulas.
Pese a que los pasajes son más económicos en comparación con los vuelos Chárter, las aerolineas tuvieron que reducir el precio del boleto para llamar la atención de los viajeros.
“En estos momentos, American quitó un vuelo a Cienfuegos, tenía dos vuelos diarios”.
Los expertos coinciden en que las aerolineas están esperando el verano para replantearse los vuelos hasta la Isla comunista.
Redacción Cubanos por el Mundo
@hchirinosch
