“CNN fuera de Venezuela”, esas fueron las palabras de Nicolás Maduro, presidente de Venezuela el pasado domingo. Tres días después, el organismo encargado de regular los medios en el país, CONATEL, ordenó el cese inmediato de su transmisión en territorio nacional obligando a las cableoperadoras a sacarlo del aire.
De acuerdo con el comunicado emitido por el órgano de gobierno, a CNN se le aperturó un procedimiento administrativo por “atentar contra la paz de los venezolanos”
“Obedece al contenido que viene difundiendo la cadena de noticia que constituyen agresiones directas contra la paz del pueblo venezolano. Porque difaman y distorsionan la verdad en contra de la soberanía de la República Bolivariana de Venezuela”.
Maduro, quien se sintió aludido por un reportaje presentado por la cadena de noticias en el que revelan una red de corrupción en torno a la venta de pasaportes a ciudadanos del Medio Oriente, atacó desesperadamente al medio ordenando su cese de funciones en territorio venezolano.
Esta no sería la primera vez que el régimen venezolano atenta contra medios internacionales.
Durante las protestas del año 2014 denominadas “La Salida”, el canal colombiano NTN24 fue suspendido de las cableras venezolanas por transmitir imágenes de los disturbios y represión por parte de la Guardia Nacional Bolivariana.
La censura y autocensura en Venezuela se incrementó tras la llegada del Nicolás Maduro a la presidencia, obligando a los canales privados a no informar verazmente los sucesos que se desarrollan en el país.