El cuentapropismo en la zona turística de Varadero está en peligro. El régimen cubano, acordó establecer un nuevo tipo de licencias para determinadas actividades, con el fin de evitar que otras, consideradas menos dignas, se lleven a cabo.
Cerca de mil cubanos ejercen el trabajo privado en la Península de Hicacos, a quienes se les impondrá más normas, esto según lo dicho por el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros.
De acuerdo con los funcionarios castristas, la medida está destinada a “mejorar la imagen de Varadero”.
Lourdes Sarmiento, vicepresidenta del Gobierno de Matanzas, no se permitirá el ejercicio de trabajos fuera de los ya autorizados.
Sin embargo, habrán excepciones.
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Aquellas laboras que podrán ser aplicadas sin conllevar a una sanción será el cuidado de niños, cuidado de enfermos, personas con discapacidad y ancianos, cuidador de baños públicos y taquillas, trabajador doméstico, repasador, tenedor de libros, arrendamiento de viviendas, habitaciones y espacios.
Las medidas recogidas en el mencionado acuerdo limitan a “las formas de gestión no estatales” a ejercer solamente en determinadas áreas. Prohíbe la utilización de jardines, patios exteriores, pasillos laterales, portales u otras áreas similares en el exterior de las viviendas u otros inmuebles.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de Agencia Cubana de Noticias
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