Culpables. Ese fue el veredicto del jurado de Miami quien declaró este miércoles la culpabilidad del agente deportivo Bartolo Hernández y el preparador físico Julio Estrada, señalados por contrabandear peloteros cubanos a Estados Unidos para lograr millonarios contratos en Grandes Ligas.
Tras seis semanas de deliberación, con testimonios de los involucrados, el juicio federal terminó señalando a ambos bajos los cargos de conspiración y contrabando de personas.
Jugadores de Grandes Ligas contaron sus respectivas historias de cómo lograron llegar a Estados Unidos. Historias una más increíble que las otras, como el caso del pelotero que tuvo que comerse su pasaporte ilegal antes de llegar a Estados Unidos para no ser descubierto.
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Los peloteros contaron como lograron salir de la isla para firmar jugosos contratos con equipos de béisbol profesional. Además contó con la presentación de documentos con información falsa empleados por los peloteros para poder demostrar su residencia en México y Haití y ser declarados agentes libres.
Los implicados no testificaron. La defensa siempre insistió en que sus clientes eran inocentes y que sus negocios eran totalmente legítimos. Testimonios corroboraron que la compañía de Estrada percibió el 30 por ciento de los contratos de los jugadores cubanos y Hernández el 5 por ciento.
Dentro de los peloteros envueltos en uno de los mayores escándalos deportivos, se encuentra José Abreu (Medias Blancas), quien firmó un contrato por 68 millones de dólares; Leonys Martín (Marineros), quien fichó por 15 millones y medio; y Adeiny Hechavarría (Marlins), quien firmó por diez millones, según reseña la AP.
Según la defensa, ninguno de los dos implicados exhortó a los peloteros a ingresar de manera ilegal a Estados Unidos y tampoco se vieron involucrados en la salida ilegal de los jugadores de la isla, a pesar de que durante el juicio se demostró que habían sostenido contactos y reuniones con presuntos implicados en el traslado a través de embarcaciones.
La sentencia será leída el próximo 11 de julio, Hernández podría encarar entre 3 a 15 años de prisión, mientras que Estrada podría pagar entre 5 y 35 años tras las rejas.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de AP