Casarse no es una decisión de poca cosa, requiere pensarlo más de una vez, pero si de casarse con un animal se trata, cualquiera imaginaría que sería algo completamente irreal, sin embargo, esto no es tan así.
Este hombre tras la muerte de su novia, se sintió verdaderamente deprimido, y día a día transitaba por la vereda donde había muerto su novia.
Luego de caminar por corto tiempo, se encontró con una cobra muy joven e intimidante y en adelante, la conexión afectiva fue inmediata.
Según relatan los testigos del hecho, el hombre se acercó sigilosamente a la cobra, sin importarle que pudiera sufrir una mortal y venenosa mordida. No obstante, el animal no se mostró asustado, al parecer y casi de inmediato percibió las intenciones de ese humano que se le acercaba a saludar.
Y es que la difunta novia del hombre había perecido tras la mordida de una cobra en ese mismo lugar donde él encontró al animal.
Él estaba seguro que se trataba de la misma cobra que mató a su novia, sin embargo, este hombre no quería vengarse con el espécimen.
Según relató este hombre, cuando vio a esta cobra por primera vez, supo que dentro de ella se encontraba el alma de su novia que había fallecido apenas hace dos semanas, envenenada por el tóxico veneno de la misma serpiente que tenía junto a él.
Y lo que ocurre después no tiene comparación.
Las creencias de este hombre lo condujeron a tomar decisiones muy distintas. Él sintió por esa cobra el mismo amor que sentía por su antigua novia y en adelante se la llevó consigo a su apartamento y desde ese momento se inició un relación sentimental entre ambos.
A los pocos días de haber ocurrido el rescate de esta nueva serpiente, el ánimo del hombre cambió por completo. Su felicidad era notoria ¡Había superado la tristeza! y decidió casarse con la cobra.
Resulta que el hombre practica el Budismo y por esto, cree en la reencarnación de personas en animales.
La situación ha generado toda una conmoción en la comunidad, puesto que la “novia cobra” de este hombre, continua siendo un animal sumamente peligroso y venenoso.
No obstante, el hombre asegura que para poder tener intimidad con su “esposa” tuvo que quitarle los colmillos, a fin de poder meter su miembro en la boca de esta, tal y como si fuera sexo oral.
Es así como la relación entre ambos marcha de lo mejor hasta la fecha, pese al pánico de los pobladores del lugar.
Redacción CPEM | Con información de lacaja
