Se trata de un lujo, un sabor a la distancia, un ver pero no tocar. El jamón serrano una verdadera exquisitez lejana, distante e imposible. Ver una paleta de jamón serrano exhibida resulta un gusto muy sofisticado que por la módica suma de 208 CUC, no logra costearse el gran grueso de la población cubana.
A 208 CUC es exhibida la paleta de jamón serrano en la carnicería La Única de la ciudad de Camagüey según difundió el portal cubano 14 y medio, quien además en su publicación comenta que ver el jamón para los cubanos en la nevera del frigorífico es como “quien recorre la sala de un museo o la vidriera de una exclusiva joyería”
Continúa comentando que ni siquiera un médico, el profesional mejor pagado de Cuba, puede darse ese lujo. Para poder adquirir este producto tendría que dejar entre cuatro y cinco meses de salario, mientras que un docente, formador del futuro, tendría que reservar su salario por un año para poder costearse este gusto. La inconformidad no se ha hecho esperar lo que ha llamado la atención y despertando hasta molestias en la población cubana.
Tal y como comenta la publicación, Amazon, la plataforma más grande a nivel mundial de comercio online, puedes encontrar productos de características similares importados de España y destinados a la exportación a Reino Unido por 60 libras (75 CUC).
Pero es precisamente este producto de la marca catalana Calet, el que llegó al territorio más ganadero de Cuba, que en otros tiempos logró ser el principal productor de carne del país, ahora arruinado por la estatización de la producción y los absurdos controles sobre la propiedad de animales.
El VI Congreso del Partido Comunista planteó la necesidad de revitalizar la producción de carne pero solo las granjas porcinas han logrado indicadores relevantes. En 2016 se lograron 194.976 toneladas del producto, un récord histórico según medios oficiales, aunque el procesamiento en embutido, jamones y otros derivados sigue estando a la zaga.
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Mientras, Cuba continúa importando gran parte de los procesados cárnicos exhibidos en las carnicerías. Tal es el caso de la producción brasileña que continúa mostrándose en los frigoríficos cubanos pues a pesar del escándalo internacional por la manipulación de estos alimentos, aún en Cuba no ha sido prohibida.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de 14 y medio
