Las religiones en Cuba han estado sometida bajo el irrespeto a las libertades del régimen iniciado por Fidel Castro y heredado por su hermano Raúl. Pero hoy ya sin el “Comandante” al frente de la revolución los movimientos religiosos vuelven a surgir y los evangélicos se abren paso en la Cuba represora sin el miedo que sentían en los años 60.
Esther Zulueta, una médico cubana de 54 años, recuerda como ella y su familia debían asistir a escondidas al templo para recibir la palabra del Señor. Era el año 1960 y Castro perseguía ferozmente a los religiosos.
Su pastor era Juan Francisco Narajando, quien fue enviado dos años a un campo de trabajo por predicar el evangelio pero no desistió y por el contrario continuó su labor hasta su muerte en el 2000 al frente de la Iglesia Bautista William Carey, a la que siempre fue Zulueta.
En aquél entonces, sólo 50 creyentes asistían a la iglesias. Tenían que esconder sus biblias en pedazos de madera.
“En los años 60 los pocos hermanos que veníamos teníamos que traer la Biblia escondida en un cartucho (un sobre de madera). Había miedo”
Pero recientemente, cerca de 500 personas asisten al templo para orar y cantar. Durante la semana se podía escuchar en el patio la risa de niños discapacitados mientras trabajaban con médicos de una clínica estatal. En un rincón, un grupo estudiaba la Biblia y en otro, una orquesta ensayaba a todo volumen a pocos metros de donde por la noche habría una reunión de Alcohólicos Anónimos.
RECOMENDADO: Sacrificios humanos en Cuba vinculados a ‘oscurantismo’ en religión afrocubana
Algunos pastores y fieles, afirman que Cuba se encuentra en medio de un auge de adoración evangélica, con decenas de miles de cubanos asistiendo a los cultos sin problemas.
Al mismo tiempo, las iglesias, incluida la Católica, desarrollan una acción social cada vez mayor, que va de la capacitación a campesinos al apoyo a la ciudadanía en caso de desastres naturales y la protección a enfermos.
Y aunque en los últimos años el gobierno sí demolió un puñado de templos de grupos evangélicos, alegando no tener autorización para construirlos, también les permitió a sus feligreses continuar reuniéndose para sus cultos en patios de hogares y en las antiguas instalaciones de las denominaciones.
De acuerdo con la agencia AP, Joel Ortega, presidente del Consejo Iglesias de Cuba, asegura que se observa un crecimiento de iglesias de distintas religiones lo que afianza a la creencia.
“Hay un avivamiento en estas iglesias, de las más diversas denominaciones en el país y todas están creciendo, no sólo en el número de miembros, sino en la capacidad de su liderazgo y en la acción social”
Aunque no hay cifras oficiales, observadores y expertos estiman que un 60% de los 11 millones de habitantes está bautizado por la Iglesia católica, aunque apenas un 10% practica esa fe y muchos otros se dedican a la Santería (que les requiere el bautismo).
Expertos religiosos consultados calcularon que en la isla también hay unos 40 mil metodistas, unos 100 mil bautistas, y unos 120 mil miembros de la Asamblea de Dios, un grupo pentecostal que a comienzos de la década de 1990 sólo tenía unos 10 mil fieles.
Redacción Cubanos por el mundo / Con información de AP