Aunque la empresa canadiense Sherritt insistió en probar todo tipo de técnicas y estrategias, no logró obtener el petróleo que se esperaba en suelo cubano.
De acuerdo con lo expresado en un comunicado remitido por la gerencia de la empresa, la situación se derivó de “problemas de perforación” en uno de sus pozos en Cárdenas, Matanzas, los cuales no estaban contemplados en el proyecto.
En el documento se puede leer:
Se perforó hasta una profundidad medida de 4.232 metros, de los 5.836 metros previstos, pero no se pudo llegar al objetivo debido a inestabilidades del pozo originadas en complejidades geológicas inesperadas
En tanto, el presidente ejecutivo de la firma, David Pathe expresó:
Si bien a través de este pozo no se pudo llegar al objetivo, nuestra opinión sobre el potencial del bloque 10 no ha cambiado
De acuerdo con las declaraciones reportadas desde la empresa,el pronóstico de producción para este año (de 11.500-12.500 barriles diarios brutos) no se verá afectado por los inesperados resultados del pozo.
Cabe señalar, que recientemente la compañía canadiense asignó unos 50 millones de dólares a actividades hidrocarburíferas en la nación caribeña, que incluían completar un primer pozo en el bloque 10 y perforar otro en el área.
Según reveló Pathe los negocios en Cuba son los más importantes de la compañía, que ya lleva 25 años en el país. La empresa canadiense llegó a Cuba en 1992 en busca de materias primas para su refinería de níquel y cobalto en la ciudad de Fort Saskatchewan, estado Alberta, Canadá, y de este modo se generó el consorcio dedicado a la explotación minera del níquel en las plantas productoras del municipio Moa, en Holguín.
Redacción CPEM | Con información de diariodecuba