El grado de irrespeto por parte del régimen cubano no tiene limites. En una escalada arbitraria contra la economista Karina Gálvez, editora de la revista Convivencia, las autoridades del Ministerio del Interior y de la Dirección Municipal de la Vivienda en Pinar del Río le devolvieron a la opositora sus muebles que le fueron confiscado durante un allanamiento, mas no la casa, dejándola prácticamente en la calle.
Según reseña el portal Martí Noticias, Gálvez afirmó que la instructora que estaba a cargo del proceso de investigación le devolvió el pasado viernes los muebles de la casa, no así los documentos del proyecto Convivencia, un cartel con el logo, un cuadro de la revista, un video y una pantalla que se usaba para el trabajo del proyecto sociocultural. Tampoco fue devuelto el inmueble.
En la casa de Gálvez, que aún sigue en litigio, sesionaba la sede del grupo de trabajo de la Revista Convivencia. La activista señaló que la no devolución de objetos y documentos evidencian la intención política de la acusación que sobre ella pesa.
Luego del allanamiento, en enero pasado, Gálvez fue acusada del supuesto delito de evasión fiscal, con el que podría enfrentar “entre 3 y 8 años de privación de libertad, más la ocupación de la vivienda”, según el Código Penal cubano.
Desde el primer momento de la detención, Gálvez rechazó las acusaciones, que calificó de “delito fabricado”.
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La Revista Convivencia es una entidad independiente del Estado, editada mensualmente en la isla. Sus realizadores buscan que sea un umbral para la ciudadanía y la sociedad civil cubana.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de Martí Noticias
