Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, recién llegado de Cuba se aventuró a un desfile presidencial en una unidad blindada y cercado de decenas de guardaespaldas, para volver ante las cámaras del país y mostrarle al mundo un “baño de pueblo” con la cinta presidencial desde San Felix, estado Bolívar.
Durante la tranmisión de la cadena presidencial, se evidenció la tensión producto del paso de Maduro en medio de la muchedumbre así como la preocupación de la escolta presidencial, al recibir diferentes objetos, lo que obligó que sobre él se acercaran más funcionarios de seguridad para cubrirlo e interrumpieran abruptamente la cadena para no mostrar lo que ocurría al instante.
Maduro salía de un evento para conmemorar los 200 años de la Batalla de San Félix en Puerto Ordaz y a su salida decidió ir parado en el vehículo que lo transportaba rodeado por masas cuando recibió el impacto de algunos objetos en su dirección pero instantáneamente fue cubierto por su equipo de seguridad. Se desconoce quién lanzó los objetos en el momento del paso de Maduro.
Todo fue transmitido por la señal de Venezolana de Televisión, canal estatal, transmisión que fue interrumpida de inmediato cuando se produjo la situación.
Apariciones forzosas
Maduro había salido del país y antes de eso, la oposición venezolana había fustigado que el presidente de Venezuela no ha podido dormir en Caracas, por las fuertes protestas que se han desarrollado en las últimas semanas, tras el referido “golpe de Estado” propinado desde el Tribunal Supremo de Justicia.
No es la primera vez de Maduro. Fue precisamente en lo que se suponía una actividad de calle en el estado Nueva Esparta, salió “caceroleado” con el rechazo de los habitantes lo que ameritó la salida estrepitosa del presidente venezolano del sector Villa Rosa. Previamente también le habían lanzado un mango mientras conducía una unidad en plena transmisión televisiva.
Redacción Cubanos por el Mundo
