Esto ocurrió en una central de abastos en México, donde un malhechor mató sin querer a su propio cómplice.
Resulta que mientras forcejeaban, el arma se detonó repentinamente y fue cuando hirió de muerte al pillo que actuaba en complicidad con él para cometer la fechoría. Él solo pretendía golpearle la cabeza, pero las cosas salieron como menos se pensaban.
Las cámaras de seguridad del lugar captaron el trágico momento, donde la mujer resultaba víctima de un atraco para despojarla de sus pertenencias, y fue cuando el arma se accionó intempestivamente. La mujer también fue herida en un tobillo y quedó tendida finalmente, justo al lado del asaltante que quedó muerto en el suelo.
Redacción CPEM
@norismarnavas