La Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) denunció, en su canal de Youtube, que la policía política ordenó tres golpizas a dos activistas de ellos, Geordanis Muñoz Guerrero y Rulizán Ramírez Rodríguez. “La golpiza que le dieron fue brutal” resaltaron.
El 15 y 21 de abril le dieron dos golpizas inhumanas a Geordanis, coordinador de UNPACU en Palma Soriano, que está en el destacamento 18 de la cárcel de Boniato, en Santiago de Cuba, tras ser sentenciado a 18 meses de privación de libertad por incumplir el “impago de multas”, las que la organización califica de “arbitrarias” ya que estas se las ordenaron por manifestarse o ejercer su movimiento.
“La golpiza que le dieron fue brutal. Le dieron golpes desde el tórax hacia arriba, hacia la cabeza. Tiene un ojo morado. Tiene varios golpes en la cabeza. En diferentes partes del cuerpo tiene muchos morados. Dos palizas en solo seis días. (En la visita familiar a prisión) estaba almorzando y no se podía reír con sus hijas, enseguida se quejaba de un dolor que le daba en el pecho”. Contó Yeni, esposa de Muñoz.
“Recibió muchos golpes y patadas por el equipo del Consejo de Presos, que es mandado por la policía política”.
No obstante, la mujer señaló como culpables y responsabilizó además a “los oficiales de la policía política, Adriel Aitié, y al agente de la Seguridad del Estado de Palma Soriano, que se conoce por Adolfo”.
“Geordanis Muñoz ha sido uno de los presos más hostigados desde que entró en prisión. La policía política valiéndose de presos comunes que se prestan a su sucio juego le han ordenado presionarlo y darle golpizas”, precisó Carlos Amel Oliva, uno de los líderes del movimiento opositor, reseñó Diario de Cuba. Refiriendo, además, que producto de los golpes, quedó “irreconocible de la alteración que tenía en su cabeza”.
Rulizán Ramírez, preso en el departamento 16 de la misma entidad carcelaria de Boniato, “también le dieron una fuerte golpiza ordenada por este mismo agente”
“A él y a otros presos políticos los están presionando para que no realicen denuncias por vías telefónicas. La última estrategia de la policía política y las autoridades carcelarias es volverles a los otros presos en su contra. Dicen que si Geordanis llama para hacer una denuncia, les van a suspender el teléfono a todos los presos por un mes. Lo que es una medida injusta”, contó Oliva.
“Salta la gran diferencia que el trato que el régimen castrista le da a opositores pacíficos cubanos y el trato que el Gobierno norteamericano les daba a cinco espías cubanos. Esos espías todas las condiciones básicas para una existencia con decoro. Sin embargo, a los presos políticos cubanos no se les deja ni hacer una llamada telefónica”.
Redacción CPEM / Con información de Diario de Cuba