Con una estrecha mayoría de 217 votos a mayor y 213 en contra, la Cámara de Representantes de Estados Unidos logró aprobar una nueva ley de salud que reemplazará en algunos aspectos la reconocida reforma como “Obamacare”. Con los cuatro votos de diferencia, los legisladores decidieron sacar del juego una parte del legado Obama.
Esto podría ser considerado un triunfo para Donald Trump, quien aseguró que revocaría el proyecto de salud, que proponía el acceso a la población a la atención sanitaria. El primer proyecto presentado por los republicanos había fracasado el pasado 24 de marzo. Para los detractores de la nueva ley, serán las desventajas las sentirán aquellas personas enfermas en Estados Unidos que no gozan de un seguro médico.
De implementarse la ley como está ahora, será un cambio considerable en el sistema de salud. Sin embargo, el Senado se ha pronunciado criticándola y es probable que no la apruebe. Además, los republicanos cuentan allí con una mayoría más ajustada que en la Cámara de Representantes. El Senado no debatirá la ley antes de junio.
A pesar de esto, puede considerarse un triunfo para Trump, logrando que su partido lograra ponerse de acuerdo en una ley trascendental.
De los aspectos a evaluar de la ley destaca el seguro para personas con enfermedades preexistentes. Según el líder de la mayoría republicana Kevin McCarthy dijo que esto seguirá en pie, pero bajarán los costos totales del seguro de salud.
La nueva ley prevé que bajo determinadas circunstancias, las aseguradoras podrán cobrar más a pacientes gravemente enfermos. A cambio se pone a disposición de las personas con enfermedades preexistentes ayuda financiera por 8.000 millones de dólares. Los críticos aseguran que esta suma es demasiado baja.
Asociaciones médicas, organizaciones sociales y demócratas han cuestionado la ley por considerar que perjudica a las personas enfermas. Para los demócratas Charles Schumer y Nancy Pelosi dijeron que esta ley era como darle jarabe para la tos a un paciente con cáncer en estadio cuatro. Para Pelosi la ley era un chiste mortal.
La votación se produjo antes de que pudiera evaluar la nueva ley la Oficina de Presupuestos del Congreso (CBO), una agencia gubernamental independiente encargada de analizar el coste-beneficio de las propuestas legislativas.
El proyecto inicial presentado por Trump habría dejado sin cobertura sanitaria a 24 millones de personas, según la evaluación de la CBO.
Los demócratas acusan a los republicanos de estar tratando de aprobar la ley sin el informe de la CBO y sin un debate público sobre el tema. “Forzar la votación sin el reporte de la CBO demuestra que los republicanos están aterrorizados de que la opinión pública conozca todas las consecuencias de su plan”, aseguró Pelosi.
Obamacare era el nombre que recibía la Ley de Cuidades Accesibles, firmada por Barack Obama el pasado 23 de marzo de 2010 que hacía obligatorio que todos los estadounidenses tuviesen un seguro médico y recibiendo ayuda para quienes no tuviesen cómo costearlo. De acuerdo a los demócratas, el proyecto logró que 20 millones de personas lograran acceder a un seguro médico.
Estados Unidos no tiene un sistema público que dé garantía de cobertura sanitaria para todos los ciudadanos, por lo que millones de estadounidenses dependen del programa, en especial quienes que menos ganan, que tienen una cobertura básica llamada Medicaid.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de Agencias