En un intento por tapar el agujero que hace el periodismo independiente en Cuba para revelar la realidad que allí se vive, fuerzas del régimen prohibieron a los periodistas Henry Constantine y Sol García, ejercer la labor de informar, amenazándolos de cárcel.
Ambos profesionales que laboran para la revista independiente La Hora de Cuba, recibieron fuerzas amenazas con acusarlos falsamente de delitos si no ceden a las demandas del régimen.
Constantin, quien es director de La Hora de Cuba y vicepresidente regional para Cuba de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), relató al portal Diario de Cuba, que la citación que ambos periodistas tuvieron en la mañana del jueves era para levantarles un acta de advertencia.
“El teniente Pacheco me dijo que según las investigaciones que habían hecho habían descubierto que yo había comprado 200 sacos de cemento en el municipio Najasa y los había traído para Camagüey el 31 de marzo en un Lada amarillo. Y había cinco personas que atestiguaban eso. Las han cogido y al parecer las han amenazado para que digan esto. Todo eso es mentira”
Afirmó que ante la increíble denuncia impuesta en su contra, el periodista no hizo otra cosa que reírse. “Me reí y hasta se rió el teniente porque es risible llevar 200 sacos de cemento en un Lada amarillo”, continuó el periodista.
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Amenazas de ocupación
Constantine informó que aparte de las denuncias personales, el oficial le aseguró que si continuaba con su labor como periodistas le ocuparían todos sus equipos.
“No me levantaron ninguna acusación nueva. El oficial me dijo que se mantenía la usurpación de la capacidad legal con fecha en torno al 16 de mayo para determinar si voy a juicio o no”.
Por su parte, Sol García Basulto relató que los oficiales se mostraban molestos porque ella seguía haciendo periodismo.
“Me amenazaron con quitarme todos mis bienes: teléfono, laptops, cámara, cualquier equipo que tenga que ver con mi profesión, si insisto en seguir haciendo periodismo”.
La periodista es madre de un niño pequeño y acudió este jueves con él a la unidad policial.
“Tuve que ir con el niño. Ellos lo interpretaron como una manera de presionarlos, pero es que realmente no tenía con quién dejarlo. Tampoco sabía cuándo iba a salir de allí, es que no teníamos constancia de para qué estábamos citados”
Denunció que a pesar de tener a su hijo, los oficiales la hicieron esperar todo el día.
“Ni siquiera se sensibilizaron con que el niño estaba ahí. Me hicieron esperar todo el día. El niño pasó hambre, tuvo que dormir en un banco de ese lugar. Mi niño solo tiene tres años”.
Amenazas “muy fuertes”
Sol García aseguró que esta vez, las amenazas fueron “muy fuertes”.
“La presión es muy fuerte. Están molestos. Me dijeron que están dispuestos a llegar hasta el final conmigo. Decomisar mis bienes y que si aún insisto pues queda la cárcel”.
La periodista dijo que no desestiman recurrir a la vía legal: “Estoy pensando mover las únicas opciones legales que tenemos y hacer alguna denuncia contra los agentes de la Seguridad del Estado”.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de Diario de Cuba
