La sucesión dinástica del poder en Cuba se materializó en 2006, tras la entrega de este al menor de los Castro. Es por eso que en el estamento militar cubano ya ha comenzado un cambio generacional con el fin de esculpir al próximo dictador.
Los antiguos generales del castrismo ya no cuentan con la fuerza para dirigir el país, es por eso que la visión apunta a los más jóvenes, que si bien no fueron combatientes al lado de Fidel Castro, se formaron bajo su sombra.
Andy Gomez, analista político experto en Cuba, asegura que los nuevos generales que integran el alto mando cubano, ninguno estuvo ligado a la revolución en sus inicios.
“Por primera vez los tres generales encargados de los ejércitos en Cuba no participaron en la revolución”.
El único hijo varon de Raúl Castro es quien figura como su sucesor el próximo 2018, ya que según analistas, ha sido preparado para ello.
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“Nosotros vemos la posibilidad de que Alejandro Castro lo nombren general el próximo año, lo pongan en el buró político, pero aún no es figura para tomar el poder”, asegura Jaime Sushiliski.
Sin embargo en Cuba, la visión es diferente, o al menos así lo asegura Martha Beatríz Roque, ex presa política del régimen.
“Todo el mundo ya está acostumbrado a que las ordenes las da Alejandro Castro Espín, como presidente de esa comisión”.
Pero los analistas afirman que los militares si mantendrán el poder en Cuba, afianzando así el totalitarismo con el que se ha caracterizado el régimen cubano a lo largo de sus casi 60 años.
Redacción Cubanos por el Mundo