Ya para el cubano no basta con ser vendedor de ropa o alimentos, botero o bicitaxista, mientras sigue creciendo el boom turístico y las necesidades de la población, más son los nuevos oficios que surgen para cubrir la demanda.
Algunos hasta hace poco, eran desconocidos para el isleño, pero el alto costo de la vida los ha llevado a ingeniárselas para abrirse paso en una economía moribunda.
Los reparadores de celulares, por ejemplo, es uno de estos oficios que atrae a muchos clientes pero que pocos se atreven a desempeñar por lo complicado de la tarea.
En Cuba, donde todo escasea o es muy caro, tener un teléfono en optimas condiciones es ideal, por lo que los clientes son frecuentes, pero también los policías, quienes no pierden tiempo para hostigar a los cuentapropistas que intentan ganarse la vida.
Un limpiabotas, considerado en empleo más tradicional en Cuba, revela cómo su oficio está al borde de la extinción por la escasez de materiales.
Algunos desentiman las nuevas profesiones, asegurando que no van en sintonía con la “revolución”, mientras que otros los aceptan, asegurando que son necesarios.
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Redacción Cubanos por el Mundo