Generalmente pasamos los días laborales de manera muy ajetreada, lo que suele generarnos un poco de cansancio y aprovechamos el fin de semana para dormir algo más, pero ¡alerta! quizás esta práctica pueda perjudicar nuestra salud.
Y es que nuestro reloj biológico puede sentirse alterado y generar lo que se conoce actualmente como Jet Lag Social. Este fenómeno se produce cuando hay grandes diferencias entre el horario de sueño del fin de semana (o de los días libres) y el de los días laborales.
Igual ocurre cuando viajamos en aviones hacia países con amplias diferencias horarias. Resulta que estos desajustes pueden “confundir” al ritmo circadiano, es decir, el reloj del cuerpo que regula nuestro metabolismo.
Según explica la BBC a través del portal docsalud, los expertos que investigan el jet lag social habitualmente comparan el punto medio de sueño de un individuo durante los días laborales y los días libres. Por ejemplo, si una persona duerme durante la semana desde las 23 hasta las 7 de la mañana, el punto medio de sueño es las 3:00 a.m. El fin de semana, si la persona duerme de 1:00 a.m a 11:00 a.m el punto medio sería las 6:00 a.m.
Según los autores de este estudio, financiado por el Consejo de Investigación Médica de Reino Unido y el Instituto Nacional para el Envejecimiento de Estados Unidos, una diferencia de jet lag social de dos horas es el límite a partir del cual se empiezan a observar esos biomarcadores poco saludables.
En tanto, científicos del servicio británico de salud pública (NHS) coinciden en que mantener horarios regulares de sueño durante la semana y los fines de semana contribuye a prevenir los problemas para dormir.
Dentro de los problemas de salud ocasionados por esta práctica no recomendable, se ubican desde la irritabilidad y fatiga crónica hasta síntomas cardiovasculares.
Redacción CPEM | Con información de docsalud
@norismarnavas