Tras la conferencia de prensa que ofreció el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, de visita oficial en Austria, desde Viena, manifestó que gran cantidad de voces tanto fuera como dentro de EE.UU. rechazan los cambios anunciados por Trump, asegurando que “Cuba se rehusará a cualquier negociación que exija concesiones inherentes a su soberanía nacional”.
Con relación a las declaraciones que diera Donald Trump, desde Miami, con relación a las políticas que su administración tomaría con relación a Cuba, el ministro recordó las prohibiciones que aplicó el gobierno norteamericano, en el que se prohíben las relaciones comerciales entre compañías de EE.UU. y las de Cuba, relacionadas con el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior; la prohibición de los viajes individuales de los ciudadanos estadounidenses en la categoría de intercambios pueblo a pueblo y una mayor vigilancia sobre el resto de los viajeros.
También la revisión de todos los programas subversivo contra el orden constitucional en Cuba, “supuestamente para asegurar su efectividad, así mismo la derogación de la directiva presidencial emitida por el presidente Barack Obama, en octubre de 2016, que siendo profundamente injerencista destinada a alterar el orden constitucional de la República de Cuba, sin embargo, reconocía la independencia, la soberanía y la autodeterminación de nuestro país”.
En efecto Rodríguez rechazó las medidas de la gerencia de Trump. “El presidente Trump nuevamente mal asesorado, que había perdido el voto en los condados de mayor residencia de cubanos, toma decisiones que favorecen intereses mezquinos y a un puñado de políticos”. Además señaló que el pacto “marca un retroceso en las relaciones bilaterales”.
De igual manera ratificó que “cuba no hará ninguna concesión en término de su seguridad, de su soberanía y su independencia. No negociará sus principios ni aceptará ninguna precondición, como nunca lo ha hecho en toda su historia”.
De igual manera el político cubano tildó de “grotesco espectáculo salido de la Guerra Fría” el que diera Trump el pasado viernes, “compuesto por viejos esbiroos y ladrones de la dictadura de Batista, mercenarios de la brigada de Playa Girón, terroristas, politiqueros y vividores (…) Protesto ante el gobierno de los Estados Unidos por este escarnio y lo emplazo a confirmar o a desmentir si estos terroristas que he mencionado estuvieron al lado o no del Presidente Trump… Es una ofensa que nuestro pueblo no podrá olvidar”.
El gobierno de EEUU ha pedido reiteradamente la devolución de Joanne Chesimard, acusada de matar a un policía en New Jersey y que vive en Cuba desde hace décadas.
“Puedo reafirmar que en uso de la ley nacional y del derecho internacional y de la tradición latinoamericana, Cuba ha concedido asilo político o refugio a luchadores por los derechos civiles de los Estados Unidos, Por supuesto que estas personas no serán retornadas a los Estados Unidos”.
Sin embargo, el canciller cubano, indicó que las medidas que firmó Trump tendrán un efecto adverso al que se proponen ya que estos “afectarán a las familias cubanas, traerán daños económicos no sólo a las empresas estatales en Cuba sino también a las cooperativas y a los trabajadores por cuenta propia o privados”.
“Estas medidas refuerzan nuestro patriotismo, nuestra dignidad, nuestra decisión de defender por todos los medios la independencia nacional (…) Los cambios que sean necesarios en Cuba, los decidirá soberanamente el pueblo cubano, como siempre lo ha hecho. No pediremos a nadie opinión ni permiso.”
Con relación al diálogo, Rodríguez Parrilla aseguró que Cuba honraría todos los acuerdos bilaterales ya firmados y dejará su disposición para “avanzar en todo lo que se pueda en beneficio de ambos pueblos”.
“Reitero la voluntad de Cuba de continuar el diálogo respetuoso y la cooperación en temas de interés mutuo y de negociar los asuntos bilaterales pendientes con Estados Unidos sobre la base de la igualdad y el absoluto respeto a nuestra independencia y soberanía”.
Redacción Cubanos Por el Mundo