Los casos de infidelidad son hartos conocidos en el mundo actual, es por esto que varios investigadores expertos quisieron estudiar el fenómeno y sus consecuencias.
Y es que no sólo su autoestima podría verse afectada, sino también su salud. Así lo reveló una investigación reciente publicada en Journal of Social and Personal Relationships que halló como un comportamiento común, que la persona engañada comience a consumir drogas y adopte la ingesta descontrolada de alcohol.
Estos comportamientos riesgosos se vuelven aún mayores, si la persona que sufrió el engaño se autoculpa por el fracaso con su pareja.
Rosie Shrout, graduada de la Universidad de Nevada e investigadora principal del estudio asentó “La infidelidad es una de las experiencias más dolorosas y perjudiciales que enfrentan las parejas”, y agregó “La persona engañada experimenta una angustia emocional y psicológica muy fuerte. Nos dimos a la tarea de investigar si esta angustia psicológica y emocional los lleva a tener comportamientos que los ponen en riesgo como tener sexo sin protección, consumir drogas y alcohol, a comer compulsivamente o a dejar de comer”.
En el estudio, onde participaron 232 estudiantes universitarios, se reveló que las personas a las que engañaron eran más propensos a echarle la culpa a la pareja que a ellos mismos. También se encontraron síntomas de ansiedad y angustia después de la infidelidad.
Asimismo, lo sujetos de estudio reconocieron haber tenido comportamientos que comprometen más a la salud, dentro de los más frecuentes se ubicaron comer menos o no comer para nada (45 por ciento), beber alcohol (44 por ciento), hacer más ejercicio (29 por ciento), tener relaciones sexuales en estado de ebriedad o bajo los efectos de estupefacientes(27 por ciento) y el uso de marihuana (19 por ciento).
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Redacción Cubanos por el Mundo | Con información de docsalud
