Aunque parezca insólito, en California, mientras los niños jugaban en el patio de la guardería, el dueño de la propiedad y su hijo se dedicaban a vender droga. Las autoridades revelaron que tenían la mercancía al alcance de los pequeños.
El investigador Carlos Mendoza asentó que los niños andaban por la casa caminando, corriendo, jugando, comiendo y en presencia de cocaína en exceso, que apuntó “es bien peligroso”.
Mediante un operativo secreto las autoridades descubrieron el negocio ilícito. Fue con un policía encubierto que se logró negociar 130 kilos de cocaína a un costo de 130 mil dólares, y cuando fueron a retirar la droga, se percataron que, incluso, la sustancia estaba cerca del lugar donde los niños hacían la siesta.
En la guardería cuidaban cerca de 15 niños. En tanto, la policiía arresto al padre y al hijo que estaban a cargo del lugar y cerró el centro de atención. En tanto, advirtieron a los padres de familia a estar alertas para que estos casos no se repitan.
Se prevé que el lugar será confiscado proximamente, y los detenidos iran a juicio.
Redacción CUbanos por el Mundo.
