Henry Constantín Ferreiro y Sol García Basulto, periodistas independientes becados por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), fueron invitados por esa organización para participar en el SipConnect 2017 y denuncia en su sitio web que por “prohibición de salida del país” no pudieron asistir.
Ambos son becados por la SIP para el evento SipConnect 2017, en el que estuvieron ausentes en la conferencia digital que se realiza en Miami desde el 21 hasta este viernes 23, pero ellos debieron llegar a esa ciudad de Florida el pasado 20 en la noche, por lo que la organización llamó a Constantín Ferrer, director de la revista La Hora de Cuba y vicepresidente regional de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la organización en Cuba.
El periodista relató a la SIP que él y García están “regulados”, según les comunicaron autoridades en la Isla. Bajo esa figura el régimen cubano mantiene regulados a los opositores para prohibir que salgan de la Isla.
Los periodistas enviaron un mensaje a los presentes en la conferencia digital.
“Lamentablemente nos perdimos SIPConnect. Lamentamos mucho no estar presentes porque sabemos que será una experiencia única. Cuba evidentemente no estará presente, pero esperamos que los participantes en la conferencia no se olviden de sus colegas cubanos y confiamos en poder participar en el próximo SipConnect donde decidan reunirse, o quizás algún día en La Habana“.
Como medida de seguridad los periodistas además decidieron suspender sus viaje a Miami por las números ocasiones en la que las autoridades han hostigado a los periodistas. Las amenazas han fluctuado entre su actividad periodística y su vida privada, reseña la publicación de la SIP.
García Basulto, según la SIP, ha sido detenida en 14 ocasiones desde 2015 a la actualidad, en la que recibe amenazas, agresiones psicológicas (despojarla de la custodia de su hijo o enjuiciar a sus padres), acoso, seguimiento, destrucción de su trabajo periodístico, retención temporal de su equipo de trabajos, visitas de agentes de la policía y de la Seguridad del Estado a sus familiares; allanamiento de su vivienda y además fue acusada de desobediencia y resistencia.
Mientras que Ferreiro, desde 2016, en nuevo ocasiones, ha sido interrogado sobre los motivos de sus viajes, vigilado, padecido agresiones psicológicas también, amenazado con “15 o 20 años de prisión” sino deja de publicar; en su residencia ha sido retenido y requisado su laptop de trabajo, e celular, libros y memorias extraíbles.
Redacción Cubanos Por el Mundo
