Las nuevas políticas hacia Cuba firmadas por Donald Trump el pasado viernes 16 de junio, parece tener una “clausula venenosa” que apretaría en envío de remesas a varias personas de la Isla ligadas con el régimen.
De acuerdo con William LeoGrande, profesor de la American University especializado en las relaciones entre Cuba y EEUU, si bien es conocido que Trump atacará directamente a los militares cubanos, sus restricciones también se extienden a los empleados públicos y todo aquél que esté ligado directamente con la dictadura castrista.
Los cambios normativos no deben prohibir “el envío, procesamiento y recepción de remesas autorizadas”, pero dicha clausala es muy específica cuando se trata de un castrista.
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Según detalle el Nuevo Herald, la nueva norma incluye no solamente a los ministros, viceministros y miembros de los consejos de Estado y de Ministros, sino también a miembros y empleados de la Asamblea Nacional del Poder Popular, miembros de las asambleas provinciales, directivos locales de los Comités de Defensa dela Revolución, directores generales, subdirectores y altos funcionarios de todos los ministerios y entidades estatales cubanas, empleados del Ministerio del Interior y del Ministerio de las Fuerzas Armadas, y empleados del Tribunal Supremo Popular.
La regulación también incluye a secretarios y primeros secretarios de la Central de Trabajadores de Cuba, y altos directivos de los principales medios de comunicación.
Esto significa que una cuarta parte de la fuerza laboral cubana estaría betada de recibir dinero proveniente de Estados Unidos.
“Esto significa una prohibición de recibir remesas a millones de personas que trabajan para los militares y GAESA”, dice LeoGrande.
La punta de lanza de la nueva política de Trump con Cuba es que esta ayude a promover los negocios directos entre el pueblo cubano y empresas estadounidenses, por lo que este tipo de medidas sería para alejarlos de las empresas del Estado.
“Pero ampliar la prohibición de quiénes pueden recibir remesas tiene el potencial de afectar a muchas familias cubanas, las mismas que Trump ha dicho que quiere apoyar con su nueva política”
Muchos cubanos dependen del dinero que reciben de familiares y amigos en otros países porque los salarios que reciben son muy bajos (unos 27 dólares al mes de media). Se calcula que a la Isla se envían anualmente 3.000 millones de dólares en remesas.
Sin embargo habrá que esperar cuáles serán las especificaciones de estas medidas y quienes serán los empleados de las FAR a las que se aplicará, ya que recordemos que todos los varones cubanos deben pagar servicio militar “obligatorio”.
“¿Significa esto que un soldado en servicio activo es un empleado del Ministerio de las Fuerzas Armadas y no puede recibir remesas?”, preguntó Robert Muse, abogado de Washington.
Tampoco se sabe si una persona que sea oficinista o empleado de bajo nivel de una empresa de GAESA se considera empleado del MINFAR.
“Tratar de dejar en claro esas definiciones puede convertirse potencialmente en un dolor de cabeza para las compañías de envío de remesas”, dijo Muse.
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Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de El Nuevo Herald
