Jorge Cervantes pudo recibir a sus familiares, tras 21 días sin saber de ellos y viceversa. Está recluido en la Sala de Penados del Hospital Nacional en La Habana.
Según denunció Alba Verdecia García, de 78 años, madre del disidente, a Diario de Cuba. Esta declaró que “se encuentra en la Sala de Penados del Hospital Nacional en La Habana. Yo no pude ir a verlo porque es muy lejos desde mi casa en Las Tunas hasta La Habana. Mi hijo, el otro que vive en la capital, sí fue a la visita, junto con esposa (Gretchen Alfonso Torres). Me dijo que no me preocupara, que él está mejorando, que le fallan las rodillas y que tenía como bursitis en un brazo. Le están tratando todo eso y ya está pesando un poco más de 70 kilos”.
La visita se consiguió, aparentemente porque la misma progenitora se acercó hasta la oficina de la Seguridad del Estado y pidió que le dieran información sobre su hijo.
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Además, agregó que su hijo le envió “una cartica con Gretchen”, quien es su nuera, que desde el pasado lunes estaba de camino a Las Tunas, después de consumada la visita.
Cervantes está detenido desde el 23 de mayo, es un activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), este ha protagonizado una huelga de hambre que extendió a 39 días, la depuso el 1 de julio. La policía política le ha dicho a su esposa que se le acusa de “desacato y atentado” contra autoridades del Ministerio del Interior en Las Tunas.
De igual la organización sostiene que los delitos que le imputan a su integrante son falsos y que las represalias en su contra se deben a las denuncias que este ha hecho sobre corrupción por parte de dirigentes del Partido Comunista y la policía política en la provincia.
Redacción Cubanos Por el Mundo
