La Organización de Estados Americanos (OEA) se mantiene en sesión permanente, donde debate la crítica situación de Venezuela. Su secretario general, Luis Almagro, en su derecho de palabra insistió en la necesidad de que el hemisferio apoye al pueblo venezolano, donde en tres meses de protesta, más de 90 ciudadanos han perdido la vida en manos de los cuerpos de seguridad y de los denominados “colectivos”, grupos paramilitares del régimen de Nicolás Maduro.
“Corremos el riesgo de que la cifra de heridos y caídos aumente. Es el pueblo de Venezuela el que debe ser escuchado, el que se manifestó el 16 de julio. Tenemos 7 millones y medio de razones para pedir que no se lleve a cabo la Asamblea Nacional Constituyente. El pueblo reclama sus derechos civiles y políticos. La gente ha demostrado coraje para reclamar sus libertades”.
En la sesión, Almagro insistió en la necesidad de que el régimen de Maduro suspenda la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, convocada para este domingo 30 de julio, tal y como lo demandó el pueblo de Venezuela en la consulta popular del 16 de julio, organizada por el parlamento venezolano.
“Definitivamente, tenemos que pedir, reiterar el pedido, de la no instalación de la Asamblea Nacional Constituyente, escuchar al pueblo. Venezuela vive en un marco de represión y persecución. Nuestras denuncias constan en la presentación que hemos hecho ante diversos poderes de la región.”
Preocupación en la OEA
Almagro además refirió que la comunidad internacional no puede guardar silencio ante la crisis que vive Venezuela, donde ya se cuentan más de cuatro mil heridos en protestas y al menos 498 presos políticos.
“Han ocurrido asesinatos de civiles, torturas sistemáticas contra cientos de personas. Esto definitivamente ha sido denunciado y vuelta a denunciar. La OEA no ha guardado silencio, porque sabemos que el silencio es el principal socio de la impunidad”.
“Se repiten los crímenes en flagrancia, asesinato de manifestantes, privación de libertad física. La suma de presos por motivos políticos asciende a 498, la más alta hasta la dictadura de Pérez Jiménez. El 100 por ciento de las víctimas describieron el morbo mientras los torturaban, querían hacer el máximo daño corporal posible, castigarlos por estar manifestando”.
Apeló a la conciencia colectiva de Latinoamérica, teniendo países cuya democracia ha costado la lucha contra viles dictaduras en el hemisferio.
“Traumas que sufrieron nuestros países por el autoritarismo forman parte sustancial de nuestras identidades. La democracia ha sido un sacrificio de nuestras naciones. El compromiso nunca más está en la conciencia colectiva de los pueblos latinoamericanos. Nunca más fue ideado para que regímenes como este impongan este sistema cívico-militar dictatorial”.
“Permitir la represión del régimen venezolano es traicionar el ‘Nunca más’. Es un ultraje a la memoria de quienes dejaron su vida por recuperar la democracia en cada uno de nuestros países. La solución es venezolana, de sus dirigentes políticos escuchando a su pueblo, sometiéndose al designio de su pueblo. Nunca debemos cansarnos de denunciar” sentenció.
Redacción Cubanos por el Mundo
