En un dilema se convierte para el cubano comprar un vehículo en su país. Para realizar esa hazaña, deberá devengar 7.476 salarios mínimos, lo que es lo mismo, 1.680.000 pesos cubanos, el equivalente a 70.000 dólares, que es el precio de un Audi A4 del año 2006.
¿Cuánto tiempo debería invertir esa persona para lograr el sueño de tener un vehículo propio en Cuba? 622 años de trabajo, de acuerdo con el portal del Diario de Cuba.
Ese tiempo se reduce si se trata del salario medio. Sin embargo, son 189 años, pues requiere 2.270 salarios medios. No hay cuerpo que resista es considerable lapso.
En Cuba, el consorcio CIMEX, perteneciente al estado cubano, se encarga de la venta de vehículos usados para particulares, que se inició en enero de 2014. Está ubicado en el barrio Miramar, calle 20, La Habana.
Refiere Diario de Cuba que no solo el Audi cuesta 70.000 dólares. También es el precio de un Hyundai Accent de 2014.
Aunque un Kia Picanto de 2014 puede obtenerse con 50.000 dólares en ese consorcio. Pero para nadie en Cuba será fácil reunir esa cantidad, equivalente a unos 446 años reuniendo salario mínimo o en el mejor de los casos, 135, si se trata del salario medio.
RECOMENDADO: LO POCO QUE HAY: Esto es lo que saben los cubanos sobre sus salarios (+VIDEO)
Compra con detalles
Además de la necesidad de invertir una gran cantidad de dinero, que el promedio de los cubanos no podría reunir en su país, la persona que pretenda comprar su carro con esfuerzo corre el riesgo de adquirirlo con detalles, como el aire acondicionado roto u otras imperfecciones.
La empresa no se compromete a “reponer o reparar el bien vendido”, según lo que reza el contrato que se puede leer en un mural rústico en el frente de la agencia.
Tampoco asume obligación alguna respecto a la garantía de calidad o uso. Y el comprador debe reconocer que el bien adquirido a través del mencionado contrato es “un bien de uso”, por lo que carecería de una garantía en cuanto al buen estado del vehículo.
Empleados de la empresa donde venden los coches recomiendan al comprador hacerse acompañar por un mecánico, que analice la unidad. El interesado toma la decisión sobre si adquiere o no el automotor, en las condiciones en que se encuentre.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de Diario de Cuba