Ser periodista independiente en la Cuba comunista es arriesgarse a ir a una celda, sufrir acoso y robos por parte de los “organismos de seguridad” del Estado. Las arremetidas contra la prensa no complaciente al régimen viene en aumento según denuncian los propios comunicadores.
Ramon Góngora Pompa, reportero de Palenque Visión residente en Bayamo, dijo que la pasada semana agentes de la Seguridad del Estado lo abordaron en la terminal de ómnibus de esa ciudad y le confiscaron una “memoria” flash donde guardaba copia de sus trabajos periodísticos, y lo mantuvieron detenido por casi 24 horas.
En abril de este año, Góngora fue sometido a acciones similares. En esa ocasión, las autoridades le confiscaron la cámara de video, propiedad privada con la que realiza su labor periodística,
También la pasada semana, Jesús Ernesto Álvarez reportero de Palenque Visión, fue abordado por agentes de la Seguridad del Estado en la zona del Turey, Baracoa, cuando terminó de filmar un “evento artístico por la inauguración de la fiesta del agua”.
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En su caso, los agentes le confiscaron la cámara de video y le advirtieron “que estaba haciendo cosas ilegales”.
En Holguín, la Seguridad del Estado amenazó a una hermana del periodista del sitio digital Diario de Cuba, Osmel Rodríguez Álvarez, a la que dijeron que podía perder el empleo.
“A principios de la semana fueron a ‘visitar’ a mi hermana a su trabajo en Mayarí (Holguín), y empezaron a asustarla y a decirle que me iban a tener que detener por mi trabajo periodístico, y porque la gente con la que me estoy relacionando son mercenarios”, contó el periodista a Diario de Cuba.
También Jorge Bello Domínguez, de la Red de Comunicadores Comunitarios en Güira de Melena, Artemisa, fue amenazado la pasada semana con cargos de “usurpación de funciones públicas”.
Las acusaciones surgen luego de hacer publicaciones críticas sobre los problemas de su comunidad y la ineficiencia del gobierno para resolverlos.
A finales de julio, el reportero ciudadano Serafín Morán, residente en La Habana, fue arrestado y multado con 30 pesos por fotografiar un derrumbe en la Habana Vieja.
Diario de Cuba advierte que en los últimos tres meses la Seguridad del Estado ha hostigado a cuatro periodistas que colaboran con ese medio.
Disidentes aseguran que las amenazas de cárcel, decomisos, multas y la detención arbitraria figuran entre las acciones más frecuentes que usan las autoridades contra los reporteros y activistas de derechos humanos en la isla.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de Martí Noticias
