Una cubana junto a sus tres hijas denuncia la situación desesperante a la que están sometidos en Trinidad y Tobago, lugar donde llegaron como refugiados de la ACNUR esperando a que un tercer país lo acoja.
Jaqueline Vera lleva tres años sin recibir respuesta por parte del organismo humanitario, situación que llevó a iniciar una protesta frente a la sede de la ONU hace cuatro meses.
La mujer llegó al país antillano en el 2015. Allí demostraron miedo creíble y se les concedió el estatus de refugiados. Pero todo su estancia se ha convertido en un “infierno” ya que se sienten “secuestrados” por el gobierno de la nación.
“Algo está pasando compañero y esto tiene que acabar. La embajada cubana está metida en el asunto hostigando a los cubanos que están aquí, por eso digo que estamos presos, estamos secuestrados”, dice la señora Vera.
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En la sede de la ONU en Puerto España, la mujer se ata las manos y se tapa la boca en señal de protesta por la situación. Su hija más pequeña, Laura, la acompaña en las manifestaciones ya que no puede ir al colegio por la fuerte discriminación de la que es víctima.
Jaqueline denuncia que teme por su vida por el alto nivel de violencia que existe en Trinidad y Tobago, pues sus protestas están molestando a altos funcionarios de gobierno.
“Yo soy la mujer que los desafía, a mi me van a callar con un tiro en la cabeza pero voy a seguir hablando, voy a seguir denunciando a este gobierno y a Raúl Castro“.
Redacción Cubanos por el Mundo
