Ya han pasado 72 horas y ni señas del dictador Raúl Castro. Sólo se supo que envió un mensaje “combativo” a sus connacionales que enfrentan precarias condiciones.
Todo lo contrario a lo que hacen sus homólogos. El presidente de Francia, el secretario de Exterior de Gran Bretaña y el rey de Holanda, visitaron el martes los territorios caribeños asolados por el huracáa, pero el general sigue sin dar la cara a los cubanos, a los que sí ha pedido “confianza en la Revolución”.
En su avión, el mandatario francés, Emmanuel Macron, llevó toneladas de agua, alimentos, medicinas y equipo de emergencias a Guadalupe, para seguir más tarde a la isla franco-holandesa de San Martín y luego a la vecina San Bartolomé.
De Raúl Castro, hasta el momento, los cubanos solo tienen un “llamamiento” que publicaron todos los medios oficiales, en el que el general demandó “organización y disciplina” y habló de “redoblar esfuerzos para borrar lo más pronto posible las secuelas” del destructivo evento meteorológico.
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“Un principio se mantiene inamovible: la Revolución no dejará a nadie desamparado y desde ya se toman medidas para que ninguna familia cubana quede abandonada a su suerte”, dijo; sin embargo, horas después su Gobierno vendía raciones de alimentos a damnificados que lo perdieron todo. Muchas de estas familias se preguntan dónde está Raúl Castro.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de Diario de Cuba
