Hambre y sed, los cubanos sufren mientras el régimen se hace de la “vista gorda”

Las críticas sobre el régimen cubano para tratar a los afectados de Irma crecen cada vez más. Sin agua, sin comida y sin vivienda, los isleños pasan penurias mientras sus gobernantes se hacen de la “vista gorda” y se olvidan de atender el problema.

Algunas calles habaneras ya han sido limpiadas, pero el desastre sigue en las casas, donde centenares de familias perdieron sus enseres.

La “ayuda” que otorgó el régimen fue venderles comida a precio “módico” y una carta de Raúl Castro que llamaba a hacer relucir un espíritu “combativo”.

Más de tres millones de personas permanecen sin servicio de agua potable en la isla tras el paso de Irma.

Más allá de la capital cubana, como en Matanzas, donde Irma golpeó con rudeza, la escasez de alimentos y agua es crítica. Los mosquitos y el sofocante calor suman más molestias a la ya hastiada población, que lo único que anhelan es una solución.

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La Dama de Blanco Leticia Ramos, conversó con el portal Martí Noticias, comentando que las vías de comunicación ni siquiera han sido abiertos, a pesar que ya van más de 72 horas desde que el huracán pasó por su tierra.

“El desastre fue inmenso en esta zona, la carretera la levantó en la zona costera de Cárdenas. Casas muy afectadas y derrumbes parciales. No tenemos electricidad ni agua, ni para tomar ni para cocinar ni para bañarnos. El delegado de esta zona no aparece”

Parte de la carretera en la zona costera de Cárdenas se derrumbó, y la llegada de algún camión con agua y alimentos es imposible por ahora, relató la opositora, que criticó la ausencia del personal del gobierno en el lugar para valorar los daños y brindar ayuda.

“Los muchachos salen hasta la ciudad para pegarse de algún tubo y tomar agua porque los camiones no pueden pasar”

Otra de las zonas severamente afectadas por la falta de agua potable es la región central de Cuba, donde tampoco se ha rehabilitado ningún sistema de abastecimiento del preciado líquido, destacó este miércoles la prensa oficial.

En Santa Clara, la preocupación mayor de los residentes es la falta de energía eléctrica, que les impide hervir el agua, una medida preventiva que siguen los cubanos cuando el líquido no es potable, alertó el comunicador Carlos A. Torres, residente en el barrio de El Gigante.

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Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de Martí Noticias