Las protestas pican y se extienden en La Habana al igual que la escasez de agua, comida e insumos. Esta vez la calle la tomaron los vecinos del barrio Tamarindo, en el municipio Diez de Octubre, afectados por la falta de agua potable desde hace varios días.
Las cientos de familias afectadas por el huracán Irma están al borde de la desesperación y exigen respuestas al Gobierno. “Sin electricidad podemos vivir, pero sin agua es imposible”, afirmaron.
En días pasados varias localidades, como la Calzada de Diez de Octubre, protestaron por la desatención gubernamental ante los daños causados por el ciclón. Lo único que abunda en la isla son militares durante cada jornada de protesta vecinal.
De acuerdo a la publicación realizada por Ana León y Augusto César San Martín recientemente, poco se sabe de los insumos que han sido donados por países como Panamá.
“Al menos en la capital, los damnificados no han recibido nada. Por el contrario, se multiplican las colas para comprar huevo, pan, yogurt, picadillo de soya y galletas dulces. Las tiendas están peor que nunca y lo poco que aparece en los estantes no ha disminuido un centavo de su costo regular”
En su análisis de la crisis cubana actual existe el temor de que la ayuda humanitaria termine lucrando al Régimen castristas mientras decenas de familias cubanas padecen todo tipo de necesidad.
“Es probable que el destino final de los bienes donados, y que hoy tantas familias cubanas necesitan, sean las tiendas recaudadoras de divisas. Así apuntan experiencias anteriores, en que muchos productos que arribaron a la Isla por concepto de donación, fueron vendidos en las tiendas a precios inflados, como si de mercancía importada se tratase”
Redactado por Cubanos Por El Mundo/ Información del portal cubanet.com