Carl-Michel Cloutier jamás pensó que un acto de buena fe lo llevaría a ser detenido. El canadiense, viajó a Cuba luego del paso del huracán Irma con el fin de repartir donaciones en el pueblo Isabela de Sagua en Villa Clara, pero fue detenido por el régimen, reseña el diario La Presse.
Cloutier, nativo de Quebec, fue interrogado por cuatro horas y posteriormente liberado. “Pensé que iba a terminar en la cárcel” dijo al medio canadiense.
El hombre, quien está casado con un cubana, informó a la Embajada de Cuba en Canadá cuál era el motivo de su viaje a la Isla comunista.
Pidió además que la ayuda que estaba llevando fuera exonerada de las tarifas aduaneras en La Habana.
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Mara Bilbao Díaz , cónsul del régimen ante Canadá, entregó una carta a Cloutier en la que pedía a las autoridades aduaneras procesar el equipaje sin cobrar las tarifas.
“Lleva un cargamento de ropa de segunda mano, juguetes y alimentos enlatados para las víctimas del huracán Irma en el pueblo de Isabela de Sagua, en la provincia de Villa Clara”, dice parte de la misiva
Los hechos
Cloutier llegó a Cuba el 21 de septiembre acompañado de su suegra y un amigo con 19 maletas cargadas de ayuda para los damnificados. Pero de esas 19, sólo le permitieron entrar nueve.
En el aeropuerto habanero tuvo que pagar aranceles de 100 CUC por las maletas permitidas, y el resto de estas permanecieron en dicho aeropuerto a pesar de tener una carta del diplomático cubano.
Sin embargo su entusiasmo no fue arrebatado por la burocracia castrista y este siguió su camino. Al llegar a Isabela de Sagua, el panorama era desolador.
“La devastación fue extrema, las casas completamente destruidas”, expresó Cloutier
El canadiense afirmó que las familias recogían del piso lo poco que les quedaba y tenían que dormir todos en una misma cama.
“Las familias estaban tratando de recoger lo que quedaba. La gente dormía en una cama con sus hijos, en medio de su casa sin techo ni paredes. La escena era espantosa”.
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El arresto
Luego de dar juguetes, ropa y varias latas de alimentos no perecederos, la policía llegó a la escena para arrestar a los extranjeros. Fueron llevados a una estación policial donde se le confiscaron sus teléfonos y cámaras.
“Un hombre vestido con uniforme militar del Departamento de Inmigración y otro vestido con ropa civil de Seguridad Nacional me interrogó durante más de cuatro horas sobre nuestra visita y las donaciones que hicimos”, declaró Cloutier . “Me dijeron que es ilegal hacer donaciones humanitarias sin pasar por el gobierno “.
El quebequense explicó que tenía un documento diplomático del Consulado de Cuba en Montreal. Las autoridades lo escoltaron hasta la casa de sus suegros para buscar el documento. Luego de seis horas, Cloutier fue liberado.
Redacción Cubanos por el Mundo
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