Eric Castillo, de 44 años, fue condenado el jueves a 17 años de prisión tras declararse culpable de múltiples cargos sexuales en su contra, relacionados con la “compra” de una adolescente criada en México y abusar sexualmente de ella.
El acusado trató de intercambiar dinero por esta jovencita. Eso refleja la creencia que la gente puede ser comprada o vendida. Pero las personas no se compran. Es inmoral e inhumano, especialmente en el caso de una joven de 15 años, expresó el juez del caso, Robert Kiesnowski Jr.
Los cargos por tráfico de personas y por esclavitud sexual quedaron anulados, de acuerdo a documentos de la corte luego de que Castillo aceptará los cargos, lo que le redujo la condena al acusado.
Castillo, usó una red social para contactarse con la muchacha, quien tiene nacionalidad estadounidense. Luego, en julio de 2016, “compró” a la adolescente tras negociar el ilícito con su padre, quien reside en México.
Una vez en Thornton, la joven fue “prisionera” y “esclava sexual” hasta ser liberada el 1 de septiembre del año pasado luego de que el hermano de la víctima alertase a las autoridades sobre la desaparición de su hermana.
El hermano usó el sitio web del Centro Nacional de Menores Desaparecidos y Explotados (NCMEC) para informar que su padre había vendido a su hermana a una persona de Phoenix (Arizona) o Denver, Colorado
El fiscal a cargo del caso había explicado anteriormente que el acuerdo entre Castillo y el padre de la víctima era que la joven recibiese una educación en Estados Unidos, pero Castillo nunca lo permitió y la mantuvo aislada y encerrada, con la única excepción de idas a un supermercado local.
La muchacha quedó embarazada en julio del año pasado y Castillo la llevó a un médico, haciéndose pasar como su tío, y le ofreció al padre de la víctima dinero adicional durante varios meses para compensar por la situación de la muchacha.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de EFE
